lunes, 29 de julio de 2013

Capítulo 1 - El comienzo de todo...

25 de abril del 1992

—¡Mamá, mamá! ¿Puedo ir a jugar al bosque? ¡Por fi, por fi! -La pequeña Susan tiró del vestido de su madre, mientras ella lavaba los platos-

—Susan, Susan... Deja a mamá terminar de fregar los platos y luego vamos juntas... -Insistió su madre- 

—¡Pero mamá! ¡Las águilas se marcharán dentro de unas horas! ¡No puedo tardar más tiempo! -Sacudió Susan el cuadernillo de dibujo que sostenía entre sus pequeñas y suaves manos- 

—No cambiarás, pequeña... -La madre suspiró rendida. Dejó el plato en la fregadera, cerró la llave del grifo, se secó las manos con el delantal y se acuclilló a su lado- Susan... Tienes que ser menos testaruda... -Le sonrió con ternura y acarició su mejilla- Anda. -Se levantó- Ves al bosque. ¡Y no tardes! Vuelve antes de que se ponga el sol... -Miró hacia la ventana de la cocina, algo preocupada- 

—¡Sí, mamá! -Correteó hasta la puerta, y salió de la casa. Los rayos de sol acariciaban su manzeba piel y en el camino que recorrió hacia el interior del bosque, sus pálidas mejillas ya habían adoptado un rojizo color. 




Era un día precioso. Le encantaba disfrutar de aquella luz. Aprovechó para recoger un par de flores que había en uno de los claros de la espesura. Las cuerdas vocales de la pequeña y dulce Susan comenzaron a vibrar formando una dulce nana la cual su madre le cantaba todas las noches. Se sentó en uno de los prados cercanos, y empezó a jugar con las margaritas. 




La cancioncilla estaba a punto de acabar, cuando escuchó a mis espaldas unos pasos. Las flores se aplastaban, y el suelo parecía vibrar. Se giró rápidamente, asustada. Postrado ante ella, había un hombre de pelo largo y oscuro. Sus ojos eran rojos como la sangre. Tenía una piel tan pálida como la nieve...- 

—Hola, pequeña... ¿Qué haces por aquí tú solita?... 

—Re... Recoger flores... Mi mamá me ha dejado salir. Pero tengo que volver antes del anochecer... -Sus manos sujetaban las margaritas que recién había cogido- 

—Recoger florecillas... Ya veo... http://25.media.tumblr.com/d95335c84bca0b1f380ff51a4fa8a230/tumblr_mia053t4Ie1qlt8foo1_500.gif . 

—Yo me llamo Susan. ¿Tú cómo te llamas? -Continuó buscando más flores, dándole la espalda- 

—Mi nombre es Aro... -Éste se acercó a mí http://img153.imageshack.us/img153/866/wlj.gif - ¿No tienes miedo, pequeña?...

—Yo no tengo ningún miedo... -Le miró, sonrió, y volvió a coger más margaritas- 

—Ya veo... http://img707.imageshack.us/img707/3838/tzs.gif 

—¿Sabes? Yo vengo aquí ¡todas las tardes! Podemos venir a jugar cuando quieras. Me gusta mucho jugar al escondite. ¿A ti te gusta jugar al escondite?

—No sabes cuanto, pequeña... http://img542.imageshack.us/img542/8974/wuk.gif

—¡Eres muy raro! -Rió, sin mirarle aún- 

—¿Raro?
 http://25.media.tumblr.com/d95335c84bca0b1f380ff51a4fa8a230/tumblr_mia053t4Ie1qlt8foo1_500.gif 

—¡Sí! Raro... El raro de Aro... -Rió de nuevo, una carcajada infantil, una risa inocente...-

—Qué importa eso, cuando puedo saciar mi sed... http://img32.imageshack.us/img32/9992/pjw.gif -Entonces, la pequeña, se giró rápidamente, mostrándole una mariquita. Aquello detuvo momentáneamente al vampiro, que quedó fascinado por los ojos de esa pequeña niña-

—Mira, ¿quieres cogerla? No te hará nada. Solo hacen un poco de cosquillas. -Volvió a resonar aquella risa. Éste la miró asombrado. La mariquita voló y se esfumó del dedo de Susan. Entonces ella le miró fijamente. Aquellos ojos rojos descifraban maldad, pero a Susan no me daba miedo... No le temía... Posó su mano sobre su mejilla, estaba helada, fría como el hielo. Éste la miró con admiración- http://24.media.tumblr.com/fe18f03d58c38f667c1055f5e3c052cc/tumblr_motxc8BRhx1qhdlm6o3_r1_250.gif Podemos venir aquí a jugar cuando tú quieras. ¡Y cogeremos muchas como esa! -Dijo divertida, miró al cielo, estaba anocheciendo- ¡Ups! ¡Yo tengo que irme ya! ¡Mi mamá me reñirá si llego tarde! 



—¿Cuándo puedo volver a visitarte? http://img845.imageshack.us/img845/9011/zx5.gif 

—¿Quieres que juguemos mañana al escondite? ¡Puedo venir mañana con mi perrito! 

—¿Ma... Mañana? -Dijo con la voz un tanto entrecortada. No era normal aquel comportamiento en él. Algo le estaba ocurriendo. Su cabeza no entendía por qué aún esa pequeña cría le estaba hablando. ¿Por qué no tenía ya el cuello desgarrado?...- Me parece bien... -Dijo desconcertado el vampiro- 

—¡Qué bien! ¿Entonces quieres ser mi amigo? ¡Lo pasaremos genial juntos! -Corrió hacia él y se abrazó a su cadera. Le miró y sonrió- Ya tengo que irme... ¡Hasta mañana! -Corrió bosque abajo, dejando a aquel hombre solo- 

—Hasta mañana, pequeña Susan... http://img837.imageshack.us/img837/3592/eei.gif